domingo, 18 de enero de 2009

Tráfico masivo y fuente de enlaces


No cabe duda alguna que Twitter puede ser una buena fuente de tráfico, pero hay que considerar las cosas.

Lo que me sorprendido, (vía Twitter, siento no citar la fuente, pero entre tanto twitter me pierdo :(, los blogs de temás SEO y marketing online están bastante parados), es la última polémica en la que ha entrado Seth Godin, del que también puse mi opinión en el post anterior, no me hace mucha gracia.

Pues bien si lo que ha hecho, sabiendo lo que iba a ocurrir, es todo un acierto, si lo ha hecho sin saberlo... pues le ha salido bien.

Escribió un post sobre el mal uso de las ONG´s en Twitter, que ninguna está entre los 100 primeros en cuanto a número de followers, y luego ya la polémica está servida con enlaces incluidos.

Particularmente pongo enlaces a los que he llegado desde Idelware, desde donde recalco la opinión que he leído más coherente:
El número de seguidores en Twitter o "amigos"en Facebook (aquí me gusta la frase eres más falso que un amigo del Facebook) no son medidores de la efectividad

Intentamos llegar a las personas que pueden ayudarnos en nuestra misión

La lección está clara, no por poder llegar una tráfico masivo, quiere decir que sea tráfico de calidad, como siempre hemos de llegar al público objetivo de nuestro sitio, punto que comparto totalmente con la autora del blog anterior.

No podemos volver a los principios de internet cuando los usarios ponían palabras tipo sexo, en las keywords para aparecer cuando vendían pisos en cuenca, pensando que cualquier usuario es bueno, cuando realmente lo único que haran es gastar ancho de banda.

Eso sí, para una ONG no veo esa línea de separación entre posible socio y no.

Lo que si es indudable es que Seth ha recibido un montón de enlaces, desde este post, se cita algunas de las críticas que ha recibido.

La que más gracia me ha hecho es una en la que decían que el propio Seth Godin no tenía twitter, como si para criticar algo tuvieses que tenerlo, pero las pasiones pueden.

Quizás sea esto lo que hace falta para conseguir enlaces, lo curioso es como una crítica ha conseguido levantar tanto revuelo y ha conseguido lo quizás fuese su objetivo último hacer ruido y de paso conseguir bastante posicionamiento orgánico.

domingo, 4 de enero de 2009

Redes sociales e imagen corporativa


El espectacular crecimiento de las redes sociales en Internet está cambiando la forma de comunicarse, compartir ideas y difundir información. Pero, ¿puede suponer esto un problema para la reputación de las empresas? Cada vez más las empresas se preocupan por lo que sus empleados dicen de ellas Facebook o Twitter, pero, ¿es ético ‘controlar’ lo que dicen de ellas? La imagen corporativa está en juego.

La mejora de la conectividad mundial está acabando con la frontera que separa la vida profesional y privada. Y si bien la apertura de estas nuevas herramientas de comunicación crea grandes oportunidades, también pueden provocar grandes dilemas éticos, presentando un gran reto para las empresas que pueden ver como sus marcas quedan expuestas y vulnerables. ¿Debe una empresa espiar lo que sus empleados dicen en redes sociales?

Según un estudio realizado por Deloitte, existe un gran riesgo para la reputación en este tipo de páginas. De esta manera, el 74% de los encuestados creen que es fácil dañar la reputación de una marca a través de sitios como Facebook, Twitter y YouTube.

¿Tienen derecho a ‘controlar’ a los empleados?

Respecto a su uso y acceso hay diferentes opiniones sobre el uso y acceso. Según el último estudio de Deloitte al respecto, el 60% de los ejecutivos de negocios dicen que tienen “derecho a saber” cómo sus empleados les retratan a ellos y a la empresa. Mientras que el 53% de los trabajadores sostienen que “las páginas de redes sociales no son de la incumbencia de la empresa”, aunque el 74% reconoce que las redes sociales son un canal donde es fácil dañar la reputación corporativa.

Tan sólo 17% de los ejecutivos encuestados comprueba las opiniones de sus empleados en las redes sociales. Sin embargo, el 49% de los empleados afirma que no cambiaría su comportamiento aunque se les vigilara.

Entonces, ¿qué deberían hacer los jefes? Según recoge Deloitte, las empresas deberían establecer las políticas al respecto. Sin embargo, casi la mitad de los encuestados dicen que esas directrices no cambiarán la forma en que se comportan en el ciberespacio. Por lo tanto, las organizaciones deben hacer hincapié en la cultura, valores y ética a fin de mitigar los riesgos para la reputación de la empresa.